Kit Trampa moscas de la fruta roja capturas masivas

Insecticida atrayente con feromonas para el control de la Drosophila suzukii en frutas rojas y de verano

• La Drosophila suzukii, conocida como la mosca de la fruta, ataca predominantemente a fresas, cerezas, arándanos, frambuesas, moras, ciruelas, melocotones, nectarinas, albaricoques, uvas y otras frutas de verano de tonalidades rojas o rojizas.

La mosca de la fruta Drosophila suzukii ataca los frutos durante su fase de maduración. Las larvas se desarrollan dentro de la fruta y se alimentan de la pulpa, resultando en la pérdida de firmeza de los frutos y afectando su valor comercial. Además, las marcas o 'picaduras' de las puestas de huevos sirven como puerta de entrada para infecciones secundarias por patógenos, contribuyendo así a aumentar los daños.

• El kit se compone de una botella de líquido feromona DROSOPHILA SUZUKII LÍQUIDO como atrayente, y la trampa en forma de botella con una capacidad de 1 litro. Elaborada en PET, con 4 orificios transversales con insertos de polipropileno rojos de forma troncocónica. Estos insertos facilitan la entrada de los insectos diana, tanto por atracción cromotrópica como por su forma de embudo, impidiendo además su salida. La trampa va provista de un colgador de alambre diseñado específicamente para poder colgarla de una rama o de cualquier otro soporte.

Factores que influyen en la cantidad de trampas necesarias:

La población de la plaga, los cultivos limítrofes, el nivel de control que se pretenda, etc...

- Un factor importante es el tamaño del cultivo. En cultivos pequeños e irregulares se requiere mayor número de trampas que en parcelas de mayor superficie y uniformes. Como norma para las capturas masivas se recomienda entre 70-100 trampas por hectárea, o una trampa por cada 80-100 metros cuadrados. Otro factor importante es la distancia de unas parcelas con otras, que tengan Drosophila Suzukii. En estos casos hay que reforzar los lindes de las parcelas, por lo que puede ser necesario una densidad de hasta 20 trampas por hectárea o más en el contorno de la parcela no infectada, pero que está lindando con una infectada.