Las plantas aportan sus colores, sus formas y su exuberancia a un interior. Pero hay que saber cómo hacerlas resaltar y cuidar.
El cultivo de plantas de interior es una auténtica especialidad de la jardinería. Las habitaciones de la casa ofrecen unas condiciones que no suelen ser favorables para el desarrollo de las plantas: en invierno hace calor, a menudo seco, por la calefacción, y la luz no siempre es buena.
No obstante, existen muchos tipos de plantas que se adaptan perfectamente a un piso, atendiéndolas adecuadamente.
Planta como elemento principal de la decoración de una estancia.
Todo el mundo sabe que no se riega del mismo modo un cactus que una begonia o un filodendro. Sin embargo, plantas que parecen de la misma familia tienen a menudo necesidades muy dispares; así, el popular cactus de Pascua (Schlumbergera gaertneri) necesita riego abundante durante el verano. Conviene pues, conocer la especie y la variedad de todas las plantas que se cultiven.
Por otro lado, no hay que comprar cualquier clase de planta con el pretexto de que sus hojas o sus flores nos seduce. Por ejemplo, puede ser una especie de sol pleno que no estará cómoda en el interior de tu casa, pues le faltará luz.
Cuando se carece de experiencia en plantas de interior, es sensato empezar con plantas "fáciles", como filodendros, hiedras o ficus.
Cactus de flor de Pascua, hay que regar en verano abundantemente
El mantenimiento de plantas de interior
Las plantas verdes cultivadas en macetas o jarrones en el interior de la casa sufren más a menudo de exceso de riego que de sequía. En efecto, la tendencia a regar indiscriminadamente todas las especies, tanto en invierno como en verano.
Ahora bien, durante la época invernal muchas plantas están en periodo de reposo vegetativo, y sus necesidades de agua son muy reducidas. Hay pues, que aprender a regar y respetar las dosificaciones.
Lo más sencillo es acostumbrarse a regar en días fijos, por ejemplo, sábados entre primavera y otoño, para plantas con necesidades medias de agua.
No es fácil la humedad del mantillo con exactitud, puede ser buena hacienda conseguir una sonda de humedad y comprobar su índice de agua. A saber que el agua estancada afecta negativamente a casi todas las especies, por lo que no es buena práctica inundar el platillo o bandeja de maceta de agua.
Decoración exótica y mobiliario de madera consiguen un espacio fantástico
Además del riego, es interesante aportar fertilizantes, transplantar cuando el mantillo se agote, y respetar las exigencias de iluminación y temperatura. Esto puede parecer complicado, pero te habituarás rápido a las necesidades de cada planta y el resultado es muy gratificante.
La zona hospital
Aunque se las cuide bien, las plantas pueden tener problemas de salud. Hay, pues que reservarles una zona o rincón para cuando estén "malitas".
Este "hospital" estará enclavado en un lugar cálido y de penumbra, en el que se podrá prestar cuidados especiales a las que lo necesitan.
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El arte de los ramos
La composición de ramos de flores se considera una actividad artística desde hace mucho tiempo, especialmente en las civilizaciones del Extremo Oriente.
Un ramo, tanto si está compuesto de flores silvestres como de las mas hermosas reinas del jardín, debe expresar un sentimiento y armonía.
Para lograrlo, es imprescindible tomarse le tiempo de examinar sus cualidades propias, de combinar las formas y los colores.
Un ramo no dura mucho tiempo, pero como las cosas fugaces, posee encanto y delicadeza
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La conservación
Para prolongar la belleza fugaz de un ramo existen diversos medios: en el comercio se puede encontrar productos que mejorar la resistencia de las flores cortadas. Las antiguas "recetas de la abuela" aconsejan añadir al agua un poco de carbón vegetal o unas gotas de lejía ( para impedir que se pudran los tallos). La experiencia confirma su validez.
También es posible disolver un poco de azúcar, que alimenta, o incluso una aspirina, que desinfecta.
No obstante, es fundamental colocar las flores cortadas en un lugar que les sea propicio. Hay que evitar el calor excesivo y colocar, cada noche, el ramo en un lugar fresco.
También se puede vaporizar agua sobre las flores para que no se sequen, eliminar flores marchitas y añadir agua en el florero a medida que ésta se evapore.
La composición
Es bueno dar muestras de creatividad y dejarse llevar por la inspiración. No obstante, hay que evitar algunos errores. Para esto unos fáciles consejos:
- En primer lugar, la "cacocromía" de colores: hay que elegir un tono dominante o jugar con el contraste o la complementariedad de dos tonos.
- Es recomendable añadir algo de blanco para proporcionar luminosidad y elegir un florero en armonía.
- El ramo se contruirá a partir de las flores más grandes, ateniéndose a una forma global (simétrica o no).
El material
Se precisarán unas tijeras de podar para cortar en bisel los tallos gruesos y un cuchillo bien afilado para los pequeños (es preferible realizar los cortes bajo el agua para que la "herida" no entre en contacto con el aire). También harán falta un soporte de espuma o rejilla, para las flores, y un vaporizador manual
.El ramo perfecto depende de la sintonía de formas y colores
Algunas ideas...
Un precioso ramo de flores secas decora perfectamente durante el invierno. Se pueden hincar los tallos en una bola de espuma. Para que las flores conserven sus colores del verano hay que secarlas enterrándolas después en arena muy fina ligeramente calentada.
Los grupos de plantas verdes permiten crear espectaculares conjuntos ornamentales. Hay que combinar colores, formas y tamaños de manera armoniosa, sin olvidar las variedades de hojas variegadas que aportan la nota de color.
